- El amor de padre es austero y se caracteriza por llevar bigote. Habla poco, pero actúa mucho, siempre con discreción y en beneficio de la familia. Su palabra es ley.
- La madre es algo alborotada, aunque milita en la misma línea que el marido. Una o dos veces al año se le queman las lentejas. Cuando esto ocurra, no te hagas visible hasta la noche.
- Amor de tío. Viene y va. Aparece y desaparece del entorno familiar en orden a misteriosos apremios.
- Amor de tía. Es besucona. Le gustaría casarse y lleva muchos años sin rendirse.
- Amor de abuelo. Fuma en pipa, con muchísima cachaza. Guarda soterrada complicidad con los nietos.
- Amor de abuela. Igual que el abuelo, pero dando a los nietos calderilla de matute.
- Amor de vecino. Ojo.
- Amor de vecina. ¡Doble ojo!
- Amor universal. No existe, tampoco te lo quieras tropezar.
- Amor a una causa. Sal corriendo.
- Amor extático. De pasmaos.
- Amor estético. De finolis. Suele ser un poco almibarado.
- Amor distante. No se le ve el pelo. La tía sabe algo, pero se lo calla.
- Amor distinto. Muy farragoso, como meterse desnudo en un barril de melaza.
- Amor que se aleja. Ya era hora.
11/10/2025
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